Cómplice de mi propio ego,
Me atreví a no serme sincero.
Quise ver en tu agua fuego.
Fuego en brasas de cenicero.
Sentí no haber sido
De los dos el primero
Que en el otro fijaba la vista,
Observando con esmero,
Como observa el artista
A su musa preferida,
O como miran los tigres
A las presas heridas.
Colecciono errores de cálculo.
Pero también miles de sonrisas.
Y no me cuelga un tentáculo
Si mi mano intenta taparte la brisa.
No quiero que pienses que siento,
Quiero que sientas que pensé.
Que construí un nosotros perfecto
Sin embarcarme en lsd.
Las estrellas que estaban puestas
En el cielo que nos vio nacer,
Habían cruzado sus apuestas,
Nos conoceríamos al crecer.
No ha llegado el momento,
Quiero empezar a creer,
De confesarte el testamento
De un amor de amanecer.
Es hora de que el tormento,
Se haga en mi otra vez,
Que llegue con el viento
La oscuridad a mi ser.
Y que tu rías tranquila,
En una vida serena.
Corazón en vena...
Yo seré el dios Tequila.
Irán pasando los días.
Las horas extra y los balas perdidas
Compartiremos melancolías.
Y algunas que otras sonrisas prohibidas.
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