jueves, 11 de julio de 2013

Hoy no, mañana ¿tampoco?



No me reproches más,
que yo ya estoy muerto,
no puedo rectificar,
el pasado es un misterio,
una frontera más que superar.

Eres divina, un ángel del que colgar,
disculpa que de ti me agarre,
tus alas me han hecho volar.

Vi andar una quimera,
 mi gran soledad.
Eras tú, vestida de horizonte,
bañada de bondad.

Fuiste una ensoñación,
una mentira que se hizo verdad,
me desahogué, no pude más...

Hoy, no, quiero derramar.
Siempre entre mis labios,
tendrás un hogar.

No fuí, no supe ser más,
soy una basura,
mándame abortar.

Maldito genio,
mala inestabilidad.

Lloré pronto, me obligué
a desahuciar,
la morada que conocí,
tu amor en libertad....

martes, 9 de julio de 2013

No salgo en los espejos

La vida, qué vida, sin sida, ni sidra,
pasa tan lenta, es tan aburrida...
¡Es el presente tan eterno,
tan vacío, tan utopía!

Surgen las lentes opacas,
las ensoñaciones corrompidas por estacas,
soy un vampiro y la luz del sol me mata.

Muerto, estoy muerto, pero tan vivo
que siento todas las punzadas.
Las que me clavo y las que me clavan.

Però, soy vampiro. Me alimento de sangre,
mi sangre. Me despedazo en trocitos
que podrían ser una hamburguesa,
y me devoro, me digiero.

Me vomito y me exagero.
Renazco siempre, pero me entierro.
Ha de llegar la luna entera,
la más salvaje de entre las fieras,
para romper mi letargo.

Será un trago amargo,
otra copa rota,
un manantial en mis labios,
de mi sangre enferma brota.

Es el fin, el comienzo,
otra casilla más en este juego de la oca,
quién no vive no muere,
quién no tira no toca.




viernes, 13 de enero de 2012

Yo no puedo estar sin ti



Se han ido las letras.
(Se marcharon sin mí)
Perdido el apetito de escribir
he escrito el apetito de pedir.

No están.
De madrugada las perdí,
en un antro vodevil.
En el suelo tuvieron que terminar
cuando al compás de un jazz
de tarántula noctámbula
me alejé de ahí.

Quedaron abandonadas,
retazos de un mundo gris,
a la espera de un hada
que también me rescate a mí.

Antes no era así.
Salía a la vida por la mañana
y escondida en la resaca
la libreta venía aquí.
Era puro frenesí,
descorchaba textos y verbos
de modo experto y honesto.

Me revoloteaban versos heridos de bala,
frases muertas de miedo,
palabras con agujero,
números que siempre sumaban cero.

Pesa escribir en pasado.
Revivir asuntos olvidados.
Con ellas, lo único que hago,
tirando piedras al lago
de mi ánimo vaciado
y viciado,
oposito para ahogado,
para iluso desconsolado
que destila olor a naúfrago
sin nunca haber navegado.

Ya sabeis si veis un abecedario dando tumbos,
hacermelo llegar de vuestros mundos.

lunes, 31 de octubre de 2011

Acuerdo de No Recuerdo


Por favor, deja de pensarme.
Duele deambular en tus desvarios,
Colarme en tus ensoñaciones,
estar presente en tus vacíos.

No eres yo, pero me entero.
Me avisa telepáticamente
un pinchazo desgarrado
contaminando mi ánimo.

Deja de pensarme, vamos.
No me mezcles con tus ilusiones
no quiero estar en tus recuerdos
ni formar parte de tus confesiones.

Hagámonos un favor,
simulemos, ambos,
que el otro ha muerto,
esa muerte se llevo la vida,
la vida que ya no fue nuestra
ni cuando era compartida.
No existimos, ni existiremos,
seamos un agujero negro,
un despiste traído a menos,
una anécdota apócrifa
que no contar a verbeneros.

De memoria está llena el olvido.
Es lo último que te pido,
el último viaje que quiero hacer contigo.
Vayámonos juntos a la amnesia...

sábado, 29 de octubre de 2011

Líneas torcidas


(Esto es un homenaje a una época intensa de mi vida, donde conocí y disfrute, pero tb sufri y me angustie. Es de 2005)

Líneas torcidas. Vicio. Locura.
Heridas y bares que no cierran.
Ron y whisky. Vicio. Cordura.
Citas y gentes que no esperan.


Noches ensangrentadas, manchas de lágrimas en la cama.

Copas. Porros. Diversión.

Recuerdos que atormentan, agujeros que pueblan mi alma.

Drogas. Besos. Incomprensión.


Barcos que no encuentran puertos.
Mares a los que las playas devoran.
Semillas exiliadas de sus huertos.
Ojos a los que mis ojos añoran.


“Tristeza con hielo, por favor”.

Barras tomadas por la evasión.

Músicas para sordos, sexo sin amor.

Presente como huida y prisión.


Arrepentimientos que huyen del perdón.

Risas que aplazan miserias.

Veinte euros, billete para la salvación.

Ansiedades, histerias.


Amanecer con huelga de sol.

Sueños de párpados abiertos.

Buscar en el techo de mi habitación

un motivo para no seguir despiertos.


“Café con tristeza”. Desolación.

Encuentro lo que no busco

y lo que busco no he de encontrar.

Calles. Misa. Gente normal.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Minúscula expresión


Hay un planeta en la duna,
el oceáno existe en un charco.

La certeza existe en la duda,
la duda existe explorando.
Nuestros astros son luces,
Nuestras sombras son antros.

Hay un bosque en cada rama,
una flota en cualquier barco.
Hay en cada abeja un enjambre,
en cada casualidad un milagro.

Somos sumas de átomos,
perfectamente enlazados.

Somos millones de millones de partes,
pero no andamos desmontados.
Todas esas pequeñeces,
esos minúsculos trozos nuestros,
somos aquí y ahora nosotros,
así es como les ligamos.

Viajamos uniformados en un sólo ser,
millones de millones de partes,
acomodadas, no siempre bien,
a los lógicos desgastes.

No somos siempre los mismos átomos.

La probabilidad de que estemos
respirando el último suspiro de un César
existe porque las moléculas mutan.
Son viajeras de la materia,
pequeñeces anodinas en apariencia,
que orbitan este planeta
de forma eterna,
disfrazando la química de vida
desde la vida de la química,
haciendonos creer que somos porque somos,
por encima de que somos lo que somos,

miércoles, 13 de julio de 2011

Estrofa trufada

A veces soy poeta por aburrimiento.
Busco versos en ensaladas,
en plátanos que trinan
o en niñas que apuñalan.

En motas viejas de polvo
encuentro mis hadas.
En cigarros que se apagan
veo las vidas cruzadas.

Dibujo rimas en melenas rizadas,
exhalo pensamientos en estrellas.
Temo al fin del mundo tomando café,
leyendo encuentro las guerras bellas.



A veces soy aburrimiento por poeta.
Esnifo Neruda para desayunar,
meriendo Lorca en las tardes.
Acompaño un buen Serrat
con su dosis de cabrales.

Me pierdo en conversaciones,
Aparecen sentencias en mi cabeza
En sílabas detecto tensiones,
Encuentro en frases aspereza.

Se desnuda mi tristeza,
pero todos miran la ropa
tumbada por la pereza
al vaciar la penúltima copa.

Que perdidos vamos,
-decimos-
Y la barra nos contesta,
alegre y a la vez funesta,
ya no hay camino de vuelta.



(El momento álgido,
la cima y la cumbre,
la reservo a mis ratos en la lumbre,
ardiendo mis entrañas,