viernes, 6 de mayo de 2011

De la mañana a la noche


Tarde es una palabra relativa.
A nadie se le escapa que vale más que nunca,
pero vale menos que una vida.
Aunque muchos creen que pronto es mejor,
tarde es mucho menos vulgar.

Es uno de esos conceptos que tienen límites difusos,
fronteras inexactas y paisajes melancólicos.
Tarde suena a puerta cerrada,
A tren perdido, a barco zarpado.
Tiene ecos de malgastada oportunidad,
de irreversible daño.

Tarde es una cuestión de tiempo.
Pronto queda atras,
Cuando el momento justo,
El instante exacto, aparece inesperado,
revelado, simplemente intuido
y fugazmente superado.

Tarde es uno de esos acuerdos que
contribuyen a sembrarnos de incertidumbre,
De remordimientos y de temor.

Para mi, desde hoy, ella es tarde.

1 comentario:

Ni corto dijo...

:D precioso Tommy!