sábado, 30 de agosto de 2008

Nací


Desperté.
Con el suelo perdido
Y el horizonte confuso.

Ladeada la cabeza,
El corazón y la suerte,
Desequilibrado ante el final,
Que era un comienzo,
Otra oportunidad.
Un lienzo.

Desperté.
Dije adios,
Hasta siempre,
A esa enferma de vida
Que llamáis muerte.

2 comentarios:

Eco dijo...

¡Qué bonito! y es que digamos que es el momento más importante de nuestras vidas, porque es donde empiezan!

Un saludo.

Voleuse dijo...

Es el primer texto a la muerte que leo y no me decepciona :P
Esta bastante bien ^.^
Saludos :)