jueves, 4 de septiembre de 2008

Never give up




Éxodo.


Es un viaje sin duración establecida (aunque casi siempre largo). Lleva asociada la desesperación, la enormidad. Semánticamente, gracias al pueblo judío, ha quedado ligado a los desiertos.

Tierra prometida.

Orilla en la que irá a morir aquel que busque en el camino algo más que el camino.

Moisés.

Guia barbudo que es, cuánto menos, igual de confuso que el caminante. Reparte leyes como el que reparte pan, dice que habla con zarzas en llamas y abre aguas de mares, siempre que sean rojos. Sin embargo, es más débil que el desierto, metáfora tal vez de su miedo a ser un animal en soledad. Solo eso justifica que inventara aquel Dios.

Escollo.

Obstáculo en el camino que requiere de un rodeo y carece de una explicación. Hay quién dice que nos hacen mejores; lo que es seguro es que nos hace más esforzados.

Ley

Proposición que pretende limitar lo que antes no tenía limites, y que al no conseguirlo, castiga a quién sobrepasa (esos limites que inventa).

Verdad

Afirmación que se (supone) corresponde con la realidad. Es curioso que no haya verdad más cierta que aquella que dice que no hay verdad del todo cierta.

Dios

Ser que no es aunque sea. O que es aunque no sea. No le ha inventado nadie, pero muchos dicen haberlo descubierto. Pocos coinciden en su descripción.

Burocracia.

Complicación derivada de la ley. Personas que no actúan como personas, sino como engranajes, súbditos de formularios y procedimientos ajenos a los legos que confían más en la mirada y en la palabra que en lo que diga un papel. Enemigos de Kafka y (se dicen) amos de la racionalidad técnico-jurídica.

Afortunado


Aquel que no tiene que pasar por un éxodo, ni pelearse con una complicada burocracia. Aquel al que nada le importa que Dios sea o no sea, que hace tiempo mató a su Moisés, y que merienda escollos como si fueran bollycaos. Vive en la tierra prometida por que la tierra prometida es con él. Y aunque conoce y respeta las leyes de los demás, sabe que no hay ninguna ley que limite más allá de su dignidad. Juega con la verdad como el que mira a las estrellas caer una noche de verano; pidiendo deseos.

Caminante

Aunque envidia al afortunado, bien sabe que no se debe dejar dominar por ello. Avanza peleando con la burocracia, tropezando con la ley, discutiendo con su Moises, regodeándose en cada escollo, no ya en busca de la tierra prometida, sino del éxodo por el éxodo. Pero tiene su verdad. A él nunca le va a alcanzar, él nunca se va a rendir. Siempre caminará.

(...)caminante no hay camino
se hace camino al andar(...)

Machado

1 comentario:

Luna llena dijo...

Oh soy afortubada!! me da igual q dios sea o no sea XD



Muas!