No intentes que salga a volar.
La luna esta vestida de melancolía,
Mi jaula, así, no puede estar vacía.
No vengas a mi puerta a tocar.
¿No has visto cómo lloran las estrellas?
Se quejan, demasiadas noches sin que ella me sonría.
Sus lágrimas desnudan nuestra agonía.
Punto y final de una cotidiana epopeya.
Hoy no volaré. De verdad.
Prefiero pisar estas arenas movedizas,
Visitar aquella ilusión hecha trizas,
Enfermar, jugar con mi ansiedad.
Me consumiré recordando su partida.
Avellanas con pupilas, besos, caricias.
Verdades por mentiras, malas noticias.
El consuelo será una sustancia prohibida.
Me duelen las alas, lo íntimo.
Me duele el pasado, estoy perdido.
Los vientos no trajeron el olvido,
Amnesia piensa que soy tímido.
La noche cae, hoy no podré despegar.
Las risas, los bares, los amigos...
Pero su risa, su bar, su ombligo...
No puedo, gracias por venirme a buscar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario